textos entre canciones
Te busco en cada rincón de la ciudad, mientras los pájaros se recogen en las ramas, de dos en dos, de par en par.
El sol se está escondiendo entre las ventanas de gente agena, alumbrando sus vidas grises, sus vidas triste, y no son capaces de asomarse al gélido viento de este invierno átipio para q les golpee en la mejillas. No son capaces de salir corriendo a la calle a buscar a esa persona con la q cruzaron miradas y sonrisas, volviendo a casa en el metro.
Te sigo buscando, entre músicas de mil países, entre litronas y calimochos. Las miradas ya no son miradas. Solo se mira, no se observan las sonrisas, las curvas de una falda en su vuelo, las marcas de una vida en la espalda del amante...
Hoy la plaza del carmen me parece más vacía q nunca. Solo veo cuerpos, no veo personas. Y te busco entre los coches aparcados en las calles paralelas, y solo encuentro a amantes q se abrazan como la primera vez, q te mienten al oido q solo te quieren a tí, q nunca hubo nadie más.
Cruzo la calle sin mirar, camicace, con los ojos bendados...
Amanece, la arena está húmeda, y mis miedos reaparecen con los primeros rayos. No hay manos sorprendiendo mi espalda, sorprendiendo mis lágrimas, q nadie secara con besos en los ojos. Me pierdo entre las olas q chocan en la orilla. De fondo, la gente sube persianas, prefara cafeses, abren quioscos... y yo te seguiré buscando, en paradas de autobuses, en estaciones de trenes, en bares antigüos, en miradas de niños o en las estrellas de mi cuarto.
El sol se está escondiendo entre las ventanas de gente agena, alumbrando sus vidas grises, sus vidas triste, y no son capaces de asomarse al gélido viento de este invierno átipio para q les golpee en la mejillas. No son capaces de salir corriendo a la calle a buscar a esa persona con la q cruzaron miradas y sonrisas, volviendo a casa en el metro.
Te sigo buscando, entre músicas de mil países, entre litronas y calimochos. Las miradas ya no son miradas. Solo se mira, no se observan las sonrisas, las curvas de una falda en su vuelo, las marcas de una vida en la espalda del amante...
Hoy la plaza del carmen me parece más vacía q nunca. Solo veo cuerpos, no veo personas. Y te busco entre los coches aparcados en las calles paralelas, y solo encuentro a amantes q se abrazan como la primera vez, q te mienten al oido q solo te quieren a tí, q nunca hubo nadie más.
Cruzo la calle sin mirar, camicace, con los ojos bendados...
Amanece, la arena está húmeda, y mis miedos reaparecen con los primeros rayos. No hay manos sorprendiendo mi espalda, sorprendiendo mis lágrimas, q nadie secara con besos en los ojos. Me pierdo entre las olas q chocan en la orilla. De fondo, la gente sube persianas, prefara cafeses, abren quioscos... y yo te seguiré buscando, en paradas de autobuses, en estaciones de trenes, en bares antigüos, en miradas de niños o en las estrellas de mi cuarto.
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Hellcat -