un texto
Y salió de la cama deslizándose entre las sábanas, dejándo caer las piernas al suelo, con las zapatillas puestas del revés.
Encontró un cd y puso play, sin ni si quiera importarle q música saldría de los altavoces, rara vez, a esas horas, se paraba a escuchar lo q sonaba.
Enchufó la estufa en el baño, encendió el grifo de agua caliente, puso el café en el microondas, puso comida al gato, encendió todas las luces de la casa, salió al balcón a ver como empezaba a clarear después de una noche extraña.
Se duchó, secó y vistió con ropa nueva; desayunó lo q más le gustaba; leyó un libro regalado, del cual se enamoró.
En la ciudad, apesar de ser todo atascos, todo parecía tener otra luz distinta, otra mirada, desde otra perspectiva.
La luz de los primeros rayos del sol le acariciaban la cara, los ojos, las mano, el pelo. En la radio sonó aquella canción q tanto le gustaba, y por fín, después de tanto tiempo, volvió a sonreir como antes, volvió a mostar al mundo aquella sonrisa q tenía.
Encontró un cd y puso play, sin ni si quiera importarle q música saldría de los altavoces, rara vez, a esas horas, se paraba a escuchar lo q sonaba.
Enchufó la estufa en el baño, encendió el grifo de agua caliente, puso el café en el microondas, puso comida al gato, encendió todas las luces de la casa, salió al balcón a ver como empezaba a clarear después de una noche extraña.
Se duchó, secó y vistió con ropa nueva; desayunó lo q más le gustaba; leyó un libro regalado, del cual se enamoró.
En la ciudad, apesar de ser todo atascos, todo parecía tener otra luz distinta, otra mirada, desde otra perspectiva.
La luz de los primeros rayos del sol le acariciaban la cara, los ojos, las mano, el pelo. En la radio sonó aquella canción q tanto le gustaba, y por fín, después de tanto tiempo, volvió a sonreir como antes, volvió a mostar al mundo aquella sonrisa q tenía.
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